La educación emocional es uno de los grandes retos de la educación de la sociedad actual. Tradicionalmente hemos vivido un tabú en todo lo relacionado con las emociones, no se hablaba de ellas, e incluso se reprimían, lo que conllevaba muchas consecuencias negativas para el bienestar. Las emociones forman parte de nosotros y deben ser objeto de la educación de las nuevas generaciones. Debemos prestar atención a todas las emociones, y también a las consideradas emociones negativas.